Ya Chihiro por su voluntad de trabajo e insistencia supera la etapa del hollín y logra ascender, pero no es fácil, todavía le tocara servir y trabajar mucho.
Por fin logramos entrar al reino de los dioses, o donde los dioses van a ser servidos, mimados y cuidados, para cargar energías. Un mundo extraño, bizarro, de la mano de Lin (que podría ser una Chihiro grande, es decir ella misma pero ya madurando) va transitando por este mundo irreal.
Un Dios Grande y bigoton, aparece en lo que ellas suben, y las sigue por todo el recorrido, al punto que sirve de cortina para que otro de los sirvientes no vea a Chihiro.
A Chihiro este ser le da miedo y hasta repulsión, pero este mismo dios es su guardián y protector, que la escolta hasta donde Chihiro debe llegar. Aunque no lo veamos o sintamos nunca estamos solos, siempre hay espíritus, guías protectores, dioses, Ángeles, o como los quieras llamar que nos protegen y acompañan en nuestro viaje.
Conocemos ahora a la “mala del cuento”. A Yubaba, a quien Chihiro ha de insistir en pedirles un trabajo para poder quedarse en el ámbito espiritual, ella TIENE QUE SER DE UTILIDAD, de lo contrario su espíritu seria convertido en hollín, o en un cerdo a ser comido por otros espíritus, ya vimos que simbolizan ambos estados. Entonces el reto de Chihiro es el de ser un espíritu útil al servicio de los Dioses, aunque sea asustada por Yubaba, quien le dice que le dará el peor de los trabajos. No importa ese trabajo le dará lo necesario para lograr sus objetivos. El de sobrevivir a la experiencia, y reunificarse, es decir encontrar a su papa y su mama, para poder volver a su mundo, el mundo de los humanos. Pero claro ya la que regresara no será la misma niña, será un espíritu mucho mas evolucionado y pulido por si misma. Es así como las piedras preciosas logran dar su mejor brillo, el briíllo esta en la piedra, pero solo saldrá a la luz después de mucho trabajo en ella.
“Eres una niña muy débil, no vas a servir para nada” es una prueba. Ella deberá probarle a Yubaba que no es débil. Demostrando que aun con miedo puede enfrentarla pidiéndole trabajo. Esta es una prueba. Y se da muchas veces, hay que demostrar ser digno.
Es similar a las pruebas que se usaban en las logias secretas, el que desea ser iniciado ha de pasar un mal rato, soportarlo, afrontar el miedo para ser digno.
Ah!!! Pero Yubaba no es todo miedo, gritos y mal humor. Tiene un lado débil, su bebe, quien hace que finamente acepte a Chihiro. Las tres cabezas rodantes podrían ser las dudas que siempre nos asaltan. No siempre con sentido, haciéndonos tropezar.
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