viernes, 24 de febrero de 2012
Pensamientos de Joaquin Trincado
El filósofo no puede negar nada; porque lo primero que debe saber es, que los grados de su inteligencia son infinitos y que, todo lo que pensar puede el hombre, puede ser luego una realidad.
El progreso se adquiere por esfuerzo propio.
No debe existir fé ciega, sino estudio; convencimiento, que hacen fé viva, porque sólo las obras hacen fé.
¿Quieres tener derechos? creáte primero obligaciones.
Porque el estudio es eterno, ya que el progreso, es infinito e indefinido corno el Espíritu,
La vida es eterna y continuada
El estudiante de filosofía, necesita estar sentado sobre el trípode racional de estas tres Leyes: Analogía, Inducción y Deducción. Con estas tres leyes, su razón por afilado escalpelo y la frialdad en todo (como lo representa el símbolo de la filosofía) entre a estudiar; que cuando toque a convicción de una cosa analizada con esas armas, sentará el axioma indestructible: pues ha llegado el momento de romper el cobarde epitafio filosófico. "Así veo, o creo, que es la verdad" por el Así es la verdad.
El hombre no es extranjero en ninguna parte.
No debes esperarlo todo de regalo.
El que nada sacrifica, a nada tiene derecho.
El Creador, no niega nada; la naturaleza, no quiere tener secretos; el espíritu es luz y la luz todo lo descubre: lo que quiere decir que, nada hay secreto ni oculto, más que para la ignorancia.
¿Tú quieres ser sabio? Estudia en ti; habla poco, piensa alto, mira hondo, observa siempre y aprende de todos.
¿Sabio y sin amor?... No lo creas.
Pero la prehistoria del hombre, que es el desiderátum de cada uno, no la puede percibir, mientras no es trino y conociendo en verdad, las funciones y componentes de sus tres entidades de Cuerpo, Alma y Espíritu.
No comprender una cosa no da derecho a negarla.
El que sabe amar es el que sabe más.
Tu amor lo medirás por el que tengas a tu hermano.
El amor es sacrificio pero también es justicia.
"Baldón y caridad es lo mismo. Amor es la Ley."
No censures ni hagas critica de lo que no entiendes. La critica de lo que se desconoce es calumnia. El calumniador es víl y comete muchos crímenes.
La risa del ignorante es imbecilidad.
¿Ves falta en tu semejante? Mira bien, no sea tuya.
Tu quieres ser sabio? Estudia en tí mismo, habla poco, piensa alto, mira hondo, observa siempre y aprende de todos.
El que sabe amar, es el que sabe más. Amor es la ley.
Quieres triunfar hermano? Hazte ideas propias, conócete en verdad, se señor de ti mismo y esclavo de tu deber.
Muchos tenemos la luz apagada. Debemos tratar de encenderla pronto con luz y verdad.
"El que sabe amar, es el que sabe más."
... la verdad, en todo su rigor acusador es Amor "Filos" y el filo cuando lleva por armadura la sabiduría "Sophos", corta lo obtuso, lo redondo y lo cuadrado, aunque lo quieran proteger con acero y con diamante, porque la Filosofía, es, como la Electricidad, fría en sí misma pero que cerrándole el paso, se eleva en temperatura hasta más allá de la resistencia y funde todo lo que le estorba.
"El Padre Creador; ama a todos por igual; es el único sabio, y de sus hijos los hombres, él que ama más está más cerca de Él y lo comprende por el amor"
"El que nada sacrifica, a nada tiene derecho"
Todo eso es sistemático y es una traba al que nació filósofo, que lo manea, quitándole la libertad de volar como águila, para mirar de frente y de cerca la Luz de la Sabiduría; pero es a causa de la llamada Historia de la Filosofía, hecha precisamente, por los obtusos, porque les convenía que los inteligentes, los claros de percepción, no tuvieran libertad de mirar hondo y pensar alto, ni hablar claro: para lo cual, los obtusos por el hecho de su rusticidad de sentimientos y por ende de Alma insensible a la verdadera Moral, se agruparon y se agrupan aún hoy y aprovechan la fuerza bruta que necesariamente les da su rusticidad e insensibilidad y atacan como atacaron a los que rompieron el molde de los obtusos; y si fue necesario llevarlos a la muerte, no se vaciló, contra todo principio de moral y libertad y luego se justificaron con decir' "Conviene que muera uno, para salvar al pueblo".
... Ardua es la tarea que emprendo; no se me oculta todo el laberinto que debo recorrer para señalar el camino a los estudiantes de la filosofía; pero enciendo (diré mejor), atizo mi luz para que de fuerte llama e ilumine todos los rincones que debo escudriñar, para sacar de ellos las arañas que, escondidas, deshacen el trabajo de cada día de los limpiadores, que quitan las telas y se contentan; pero que no pueden matar la araña del prejuicio y los que emprenden el camino de la filosofía, quedan con el mismo prejuicio y perjuicio.
Para todo estudio, antes de empezarlo, es necesario que se tenga el grado de moral requerido por la ciencia que se va a estudiar; y sin ese grado de moral, el estudio será siempre incompleto y la ciencia quedará con un vacío muy difícil de llenar, porque, aquel a quien se le otorgó un título en la Universidad, porque aprendió de memoria los textos del programa, si no es estudiante por vocación (cosa rara hoy), no se cuidará luego de sacar consecuencias y será como una máquina parlante; repetirá siempre la misma cosa y esto no es progreso; y donde no hay progreso, está de manifiesto que no hay moral.
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