viernes, 29 de junio de 2012

Filosofia-Enciclopedica-Universal Junio 29 1910




Junio 29 de 1910

Por Joaquín Trincado (escrita)

Amado hermano:

¿Por qué no me llamas desde hace tanto tiempo a solas? Necesito tener todos los días conferencias escritas contigo, y no importa la hora; la obra es grande y empezada no se puede quedar, y tú solo no podrías llevarla a cabo. No es esto decirte que estás solo, ni que no te acuerdas de mí, porque te oigo en todos los instantes que estás en mi presencia. Pero esto no te ilustra en esa ciencia, que quiero que poseas la que necesitas para responder a los grandes sabios que han de estudiar en tu “Escuela” y por medio de conferencias entre los dosrememorarte esa ciencia, pues ya se te ha dicho que tu poder alcanza los límites de la solidaridad Espiritismo y, por lo tanto, hasta esos límites también debe ser tu ciencia y tu virtud, hasta no espantarte el saber que no te perteneces a ti mismo:

El misionero pertenece a todos. Es cierto que ya puedes luchar con los sabios; pero me cuesta tener que estar intuyéndote mientras discutes, y como al ser intuido no se pueden defender las ideas con el calor del que las sabe, te sucede como a los músicos que no saben música y han de arrancar notas de sus instrumentos, al oído, que al menor ruido las confunden y dan un Do en vez de Re.

Es cierto también que te ilustras con las comunicaciones que casi a diario tienes en el desarrollo de las médiums, pero no es bastante para lo que necesitas en lo que se te ha confiado, y necesitas saber todo lo que sé yo, y tengo que enseñártelo porque así lo he prometido al Padre, como tú enseñarás al que ha de continuar tu camino, como tú sigues el mío; yo te advierto que hasta ahora, que el Espíritu sólo parecía patrimonio de pobres e ignorantes, no necesitaban mucha ciencia los maestros, porque poca tenían los adeptos.Pero hoy, y en adelante más, que han de entrar en el estudio de estas salvadoras doctrinas los hombres de ciencia y de poder político y social, los maestros tienen que saber más y poder más.

 En justicia, tú eres el elegido, como el Padre me eligió a mí. Eres el primero que ha de entablar la batalla para establecer la Escuela Universal que antes iniciaste, y por eso el poder ya lo tienes por ganado concedido, y sin límites, en la ciencia. Poco a poco la desarrollarás. Por eso quiero que todos los días me llames; se te ha concedido un gran tesoro de facultades y aún tendrás más, pues a su hora tendrás todos los médiums necesarios; pero será raro que no tengas tú que desarrollarlos a todos y así arrancarás las plantas parásitas.

Tienes mucho escrito sin guardar y yo no quiero que se pierda nada; copiadlo y estudiadlo, porque en ello hay mucho que aprender para todos.En la facultad para las magnetizaciones, sabed que los límites son los de las ciencias que poseíais. Todas las enfermedades que no sean un castigo o una expiación, las podéis cortar. Por eso doy las tres potencias más grandes que hay en los espacios para esa facultad: Teresa de Jesús, Juan el Bautista y a María de Nazaret, la madre de Jesús, y a todos los especialistas, cada uno en lo suyo, siendo siempre Director el Bautista.¿Tu conferencia para hoy? No renueves nada; es bastante para extender la semilla primera, del nuevo y verdadero sistema de desarrollo de las doctrinas espiritistas; nosotros estaremos a tu alrededor y si hay fe, de algunos nos dejamos ver; y si te fuese necesario, se comunicará alguno de los protectores que conoces.

Adelante y ve donde te ordené anoche.

Francisco Xavier

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