Abril 15 de 1910
Previa lectura de los principios fundamentales, se posesionó un espíritu elevado que no era de nuestros familiares, y dijo:
- Bienvenidos seáis, hermanos míos...Cuán grande es nuestra alegría al veros unidos y reunidos en pensamientos. Pides instrucción para afirmaros en la fe; a eso vengo: es decir, a eso me mandan.Te ha oido, como te oye siempre tu protector; ese espíritu poderoso (Francisco Xavier), que te espantaría saber los millones de millones de espíritus que manda, y ...(se quedó más de diez minutos en silencio).
Entretanto, la médium, dio la vuelta, mirando arriba. Yo observaba, sabiendo que tenía la médium una gran visión de instrucción, y sin duda, el espíritu leía mis pensamientos; porque, cuando pensaba que de aquella visión, la médium se afianzaría en las creencias, me contestó:
- “Te veo; eres digno”.
- Y al poco rato, me dijo:Te habrá extrañado mi largo silencio, ¿verdad?.
- No, hermano, pues tu silencio es para mí harto significativo.
- Pues bien, lo que ha visto la médium, la hará creer sin vacilaciones; le dará instrucción para ella y otros más que aquí vacilan en algo, y ahora diré lo que te instruirá mucho: Yo fui madre, y desencarné de pena, y ayudada. Es decir, cortaron mi existencia. Fui hija de una familia de posición en la República Oriental; tuve amores, y de ellos tuve un hijo, que me lo quitaron a los dos meses, sin saber adónde lo llevaron; me atormentaban sin compasión, diciéndome que había deshonrado a la familia y era el ludibrio de mi casa. Yo enfermé de pena, y sólo me dejaban salir a la calle con una sirvienta, también comprada, que no me dejaba hablar con nadie. Yo veía los niños y decía: ¡Dios mío!...¿Dónde estará el mío? ¿Será rubio? ¿Será moreno? ¿Andará ya? ¿Tendrá juguetes como estos niños? Y ante la duda, yo moría de pena. Ya llegó para mí el día feliz de desencarnar y...¡Oh, dicha!...Me encontré con mi hijo, que la médium ha visto, y en sus brazos me recibió. Mis padres, mejor dicho, mi madre, murió de remordimientos y yo salí a su encuentro y rogué con mi hijo, y le dimos luz. Ya mi madre reencarnó; yo reencarnaré en ella otra vez....
-¡Eh!...¿Cómo,hermana?...¿No es una ley, que el espíritu, al reencarnar, tome diferente sexo al anterior?
- Esa es la ley general; pero cuando hay que cumplir una misión, se toma el sexo que ha de menester, porque la ley fatal es:“Si matas, con tus besos resucitarás el muerto”, y “Si odias, tendrás que amar”. Yo reencarnaré en las entrañas de la que fue mi madre, y seré varón; a su tiempo, tendré amores y serán con quien los tuvo conmigo y tendrá por fruto un niño, que será el mismo que a mí me quitaron y a ella se lo quitarán, y lo tendrá que recibir mi madre y quererlo. ¿Ves si te es instructivo esto? Pues meditar, que esta es la ley que siempre se cumple. Amad a vuestros enemigos, y no queráis para vuestro prójimo lo que no querríais para vosotros. Vuestros familiar esos felicitan por la pesca de las otras noches, y os dicen y os digo: Adelante. Adiós.
Al despertar, la médium dijo que la habían llevado por un largo camino y le enseñaron los espacios; unos llenos de frío y tinieblas, otros de un poco más de luz, otros de más luz y alegría, y por escala, vio muchos,hasta llegar donde todo era luz y bienestar y los acompañantes le dijeron:
- “Para que creas y que crean”.
Entonces le enseñaron un robusto niño y le dijeron:
- “Este niño es médium, lo ve todo; toma ejemplo.Nota.
¡Qué sublime lección de sabiduría se encierra en tan corta explicación!¿Para qué buscaría más pruebas de la vida continuada del espíritu? ¿No se ve ahí, clara como la luz, la más alta justicia de nuestro Padre Creador? ¿No había bastante cimiento, y firme, donde sentar mis presentimientos? Desde ese momento, los presentimientos se convertían en axiomas indestructibles. Las justas dudas (que estaba obligado a tener y exponer sin negar), recibirían una sanción por la razón filosófica,para elevarse a leyes inequívocas. El valor necesario para exponer y sostener la Verdad, entre ya de lleno en la conciencia. No tener ese valor, era no sólo renunciar, mereciendo el justo calificativo de cobarde, sino que habría sido la más punible prevaricación. Y yo, que ascendía del campo de la verdad eléctrica, no podíaretroceder ni un milímetro. Si retrocediera...¡Todas las ciencias se volverían justamente airadas contra mi! La moral, daría una terrible sanción acusándome de prevaricato y cobardía y la verdad, sentaría su terrible sentencia de malversor!...Pero se levantaban ante mi vista las iras furiosas de los perversos espiritualistas, porque, además de acusarlos de sus juegos sucios, también les quitaría su acomodamiento, y luego, ya que les destruía su milagrería superchera, la religión católica, pero me resignaba y decía: yo tengo que la exclusividad de la revelación, y el materialismo ya no podria existir, desde que no podría sustentar su sentencia de “Pulvis erist, et in pulvisreverteris”, porque ahora se ve que al polvo vuelve lo que es de polvo, pero el espíritu no es del polvo.
Afronté, pues, las circunstancias extremas en que mis propios deseos de encontrar la verdad me colocaron, y ya surgió la tremenda proclama que había de revolucionar las ciencias y las conciencias, las que, por la fuerza,han empezado a buscar su asiento y su progreso, y ya todo es Espiritismo y el Espiritismo lo es todo,
dije.
Advertiré, de nuevo y por última vez, que se tenga en cuenta, que si aún pronuncian en los primeros tomos de esta “Filosofía Enciclopédica Universal”, “Voz de los espíritus”, las palabras “Dios”, “Caridad” y algunas otras de rito y prejuicio religioso, es a causa de que no se puede borrar de un solo golpe de brocha, lo negro deesos cuadros. Más bien se ha de ver en ello, el amor de los espíritus de luz,
sacando bien del mal, explicándose en la forma que podrían ser mejor oídos.
Joaquín Trincado
Fuente: http://es.scribd.com/doc/12712238/Joaquin-Trincado-Filosofia-Enciclopedica-Universal-Tomo-1
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