ALMA (del original francés âme) [del latín anima; del
griego anemos: soplo, respiración]. Según unos, es el
principio de la vida material; según otros, el principio
de la inteligencia sin individualidad después de la
muerte; según las diversas doctrinas religiosas, es un ser
inmaterial, distinto, del cual el cuerpo no es sino la
envoltura. El alma sobrevive al cuerpo y conserva su
individualidad después de la muerte. Esta diversidad de
acepciones dadas a una misma palabra es una fuente
perpetua de controversias, que no tendrían lugar si cada
idea tuviese su representación nítidamente definida.
Para evitar todo equívoco sobre el sentido que damos a
esta palabra, nosotros llamaremos: Alma espírita (âme
spirite) o simplemente alma al ser inmaterial, distinto e
individual, unido al cuerpo que le sirve de envoltura
temporaria; por lo tanto, el alma es el Espíritu en estado
de encarnación, perteneciente únicamente a la especie
humana. Principio vital (principe vital) es el principio
general de la vida material, común a todos los seres
orgánicos: hombres, animales y plantas. Alma vital
(âme vitale) es el principio vital individualizado en un
ser, cualquiera que fuere. Principio intelectual
(principe intellectuel) es el principio general de la
inteligencia, común a los hombres y a los animales. Y
llamamos Alma intelectual (âme intellectuelle) a ese
mismo principio individualizado.
ALMA UNIVERSAL (âme universelle). Nombre que
ciertos filósofos dan al principio general de la vida y de 23
la inteligencia. (Véase Todo universal [Tout
universel].)
ALUCINACIÓN (hallucination) [del latín hallucinare:
error]. «Error, ilusión de una persona que cree tener
percepciones que realmente no tiene» (Academia
Francesa).IX Los fenómenos espíritas que provienen de
la emancipación del alma prueban que lo que se califica
de alucinación es frecuentemente una percepción real
análoga a la de la doble vista del sonambulismo o del
éxtasis, provocada por un estado anormal, un efecto de
las facultades del alma desprendida de los lazos
corporales. Sin duda, hay a veces una verdadera
alucinación en el sentido que se da a esta palabra. Pero
la ignorancia y la poca atención que se ha prestado
hasta el presente a ese tipo de fenómenos han hecho que
se considere como una ilusión lo que con frecuencia es
una visión real. Cuando no se sabe cómo explicar un
hecho psicológico, resulta muy sencillo calificarlo de
alucinación.
ÁNGEL (ange) [del latín angélus; del griego aggelos:
mensajero]. Según la idea vulgar, los ángeles son seres
intermediarios entre el hombre y la Divinidad, por su
naturaleza y poder, capaces de manifestarse ya sea por
medio de advertencias ocultas o de una manera visible.
De ninguna manera ellos han sido creados perfectos, ya
que la perfección supone la infalibilidad, y porque un
cierto número de ellos se rebeló contra Dios. Algunos
dicen: los ángeles buenos, los ángeles malos, el ángel de
las tinieblas. Sin embargo, la idea que más
generalmente se vincula a esta palabra es la de bondad y
la de suprema virtud. Según la Doctrina Espírita, los
ángeles no son de modo alguno seres aparte ni de una
naturaleza especial; son los Espíritus del primer orden,
es decir, los que han llegado al estado de Espíritus
puros, después de haber superado todas las pruebas.
Nuestro mundo no existe desde toda la eternidad y,
mucho tiempo antes de que él fuera creado, ya existían
Espíritus que habían alcanzado ese grado supremo;
entonces, los hombres creyeron que los ángeles siempre
habían sido así.
IX En algunas oportunidades Kardec cita textualmente [«entre comillas»] la definición
oficial de la Academia Francesa de una palabra en particular (véanse también los
vocablos invocación y visionario), dando después la definición espírita, mostrando con
esto que el vocabulario espiritista a veces tiene otras acepciones y connotaciones
doctrinarias, que modifican o complementan una determinada idea. (N. del T.)24
APARICIÓN (apparition). Fenómeno por el cual los seres
del mundo incorpóreo se manifiestan a nuestra vista.
Aparición vaporosa o etérea (apparition vaporeuse ou
éthérée): aquella que es impalpable e imponderable, y
que no ofrece ninguna resistencia al tacto. Aparición
tangible o estereotita (apparition tangible ou
stéréotite): la que es palpable y presenta la consistencia
de un cuerpo sólido. La aparición difiere de la visión
(vision) porque aquélla tiene lugar en estado de vigilia,
por medio de los órganos visuales y cuando el hombre
tiene plena conciencia de sus relaciones con el mundo
exterior. La visión tiene lugar en estado de sueño o de
éxtasis. Ocurre igualmente en estado de vigilia, por
efecto de la segunda vista. La aparición nos llega a
través de los ojos del cuerpo y se produce en el propio
lugar donde nos encontramos; la visión tiene por objeto
cosas ausentes o alejadas, que el alma percibe en su
estado de emancipación y cuando las facultades
sensoriales se encuentran más o menos suspendidas.
(Véanse Lucidez, Clarividencia [Lucidité,
Clairvoyance].)
ARCÁNGEL (archange). Ángel de un orden superior
(véase Ángel [Ange]). La palabra ángel es un término
genérico que se aplica a todos los Espíritus puros. Si se
admiten en éstos diversos grados de elevación, se los
puede designar con los nombres de arcángeles y
serafines (Séraphins), para servirse de términos
conocidos.
ATEÍSMO, ATEO (athéisme, athée) [del griego atheos,
compuesto del privativo a y de theos, Dios: sin Dios,
que no cree en Dios]. El ateísmo es la negación absoluta
de la Divinidad. Quien crea en la existencia de un Ser 25
Supremo, sean cuales fueren los atributos que le
reconozca y el culto que le rinda, no es ateo. Toda
religión se basa necesariamente en la creencia en una
Divinidad; esta creencia puede ser más o menos
esclarecida, más o menos conforme a la verdad. Pero
una religión atea sería un contrasentido. El ateísmo
absoluto tiene pocos prosélitos, porque el sentimiento
de la Divinidad existe en el corazón humano, incluso
ante la ausencia de cualquier enseñanza. El ateísmo y el
Espiritismo son incompatibles
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