De vampiros, brujas y otros monstruos...

Disfrutando de la fiesta de Halloween que hacían en Mcdonals, sucedió algo que llamo mi atención y me hizo reflexionar...

Una abuela acompañaba a un niño gordito, disfrazado de pirata, el pobre mas que disfrazado estaba embutido, le quedaba muy pequeño, pero el niño, sin perder el animo festivo, blandía su espada orgulloso, de inmediato corrió hacia el parque y cuando se enfilaba a subirse por las escaleras plásticas, la abuela le grito: "Pedrito!!!! Ni se te ocurra subir que vas a romper el disfraz"

El niño se freno en seco y miro a la abuela suplicante, ella le repitió "no, esta prohibido subirse al parque con el disfraz porque se rompen" y la abuela me miro a mi buscando que la secundara con su mentira, yo hice que no era conmigo y seguí observándola, me pregunte ¿para que llevar a un niño a un parque y después no dejarle jugar? si era porque el disfraz le quedaba pequeño, era mejor que no lo disfrazara pero lo dejara disfrutar, o quizás el niño estaría pasando mejor rato en su casa viendo la tele...

Como el local aun estaba vació. La señora se me sentó al lado, comentándome que su nieto, de apenas 4 años, era muy torpe, que de seguro rompería el disfraz, que no podía dejarlo jugar, que el tenia otro disfraz nuevo, pero que era para una fiesta mejor el día siguiente. Que ella adoraba las fiestas de halloween y que por eso lo había llevado.

Entonces pensé que la fiesta era para ella no para el chico...

Ella continúo contando como era la que decoraba la oficina, cuando trabajaba, cuando tenía un buen trabajo, y como ahora tiene la casa decorada espectacularmente, que todos los vecinos le dicen que bonita es, etc... Que mando a hacer un pastel especialmente para la fiesta del día siguiente, que será el mejor que han visto, etc.... y eso si, a cada dos o tres frases, la señora gritaba "Pedrito!!!!! NO!!!!! No se te ocurra montarte ahí, quédate tranquilo, que se te va a romper el disfraz" Lo peor era que el niño casi ni se movía.

La señora continuaba, con su relato de como, ella cuando aun trabajaba, se vestía de lo mejor, de como sus jefes la alababan por su buen gusto.

"PEDRO!!!!!"

Era un poco más difícil exigirle al niño que se quedara tranquilo pues iban llegando más y más niños disfrazados que de inmediato se subían al parque. El niño que era pequeño pero no bobo se dio cuenta de que era mentira la prohibición de montarse con disfraz. Intente darle una mano y le dije a la señora que lo dejara, que total habían otros niños.

"No pero como va a ser, el tiene que quedarse aquí, a mi lado, tranquilito, que después rompe el disfraz, además el es muy torpe, la otra vez se rompió la rodilla y salio llorando del parque, va a romperse la rodilla y también el disfraz".

Decidí desconectarme de la señora y continuar mi lectura, ella intento llamar mi atención de varias maneras, al ver que era inútil presiono mas al niño, hasta que llego una conocida de ella. Sin titubear se le sentó en la mesa, comentándole lo preocupada que estaba porque su nietecito era muy torpe y de seguro si lo dejaba jugar se rompería la rodilla como lo hacia siempre, además el era muy mal portado..."

Pobre Pedrito, era victima de un verdadero vampiro psíquico...